jueves, 18 de agosto de 2011

Escalofrío

He pensado en el día que habrá de llegar. Una noche llegaré aquí y no habrá una grabadora esperándome. No sé. Quizás pierdas el interés, quizás tu economía no te permita más aquel estudio de grabación donde extraes mi voz. Quizás mueras.

¿Sabes? También pienso en ese otro día cuando todos ustedes se marchen…

Quizás sea un virus; quizás envenenen la tierra de tal manera que termine por devorarlos a todos sin devolverles ni una cosecha. Quizás el sol convierta al planeta en un desierto resquebrajado o bien los polos se derritan y lo aneguen todo… Quizás llueva fuego y los mares se conviertan en sangre, que se yo. ¿Y qué pasará entonces?

La ironía máxima es que nosotros sobreviviremos…

Recorreremos el mundo muerto, deshabitado, mantendremos la ilusión de la existencia en nuestras repeticiones, en nuestras rutinas de disco rayado, recorriendo los mismos surcos de esta simulación de vida. El long play de la desesperanza. Habremos dejado de ser el escalofrío en la nuca de alguien, la temperatura fría de una habitación, el lomo erizado de un gato. Nadie habrá para sentirnos así. Nadie dejará grabadoras en casas abandonadas, nadie dejará flores en las tumbas que nunca sirvieron de reposo. Nadie nada.

He pensado en ese día cuando el futuro sea nuestro, cuando seamos los únicos moradores de la tierra muerta. Marcharemos, quizás por el fondo del nuevo mar, indiferentes a la presión inmensa, a través de ciudades que se desmoronan en la oscuridad. O bien, en los escombros blanqueados al calor infernal y pulidos por las tormentas de arena, mientras el sol va muriendo de a poco. Y pienso en la exactitud de las imágenes del infierno.

No sé qué pasará cuando muera el sol. Agujeros negros, donde el tiempo no existe y las leyes de la física se quebrantan… ¿Veré la tierra entera desmoronándose como un terrón en la mano de un niño? ¿Veré las ruinas de ciudades enteras colapsarse como castillos de naipes y al mar en un último remolino elevándose hacia la nada y la oscuridad? ¿Veré el tiempo y la materia como serpientes apareándose en una epifanía quántica milésimas de segundo antes de ser consumido por el vacío?

Eso es lo que más me perturba: veré morir al sol. ¿Qué pasará con nosotros? No nos destruyó el tiempo, no nos destruyó el apocalipsis, no nos destruyó la ausencia de Dios…

¿Nos destruirá la locura?

Una eternidad antes del fin del mundo, del definitivo, como los gusanos fosforescentes de una criatura muerta, los fantasmas, los “sobrevivientes”… Ecos. Ecos, ecos, ecos. Seremos la locura de continuar la vida, de imitar una vida que ya no existirá. Repetiremos la farsa de la existencia bajo cielos de ceniza y tierra baldías. La misma rutina, en mares envenenados y el esqueleto de ciudades.

Y un día caminaré por una larga autopista, estoy seguro de ello, un sol rojizo entrará en un ocaso de ceniza y en la distancia (casi puedo verlo, casi puedo sentirlo) veré temblar una ciudad como un espejismo, viva y alucinante. Un viento cálido me traerá el sonido de risas. Caminaré horas hacia el horizonte y encontraré cenizas al llegar. No lo dudo un instante. Y cuando me reponga de la sorpresa, por el rabillo del ojo veré los faros de un vehiculo alejarse en la distancia.

Y trataré con todas mis fuerzas de recordar qué se siente un escalofrío.

La llorona
Caifanes
El nervio del volcán



Desde el fondo de la tierra,
Fantasmas humanos se buscan.
Algunos olvidan frío,
Otros nunca se encuentran.
Hacen temblar la tierra;
Tiemblan sueños,
Tiembla amor.

-Ay!, no quiero amarte, Llorona.
-Ay!, no quiero llorar contigo.
-Ay!, déjame ver tu piel.
-Ay!, déjame ser tu piel.
Déjame ayudarte,
Na'mas dime como,
Y así será...

Desde el fondo de la tierra,
Mas allá de la existencia,
Flotan almas solas
Todas crucificadas.
Hombres y mujeres lloran
Por un amor
Que nunca tuvieron.

-Ay!, no quiero amarte, Llorona
-Ay!, no quiero llorar contigo
-Ay!, déjame ver tu piel.
-Ay!, déjame ser tu piel.

Déjame ayudarte,
Na'mas dime como,
Y así será...
Y así será…-

martes, 9 de agosto de 2011

El espejo negro


Siempre les contemplé a la distancia. Eran idénticos, en la misma postura: una rodilla en suelo y una mano acariciando la tierra, como si la lápida no fuera tal sino un espejo oscuro que dividia esa simetria alucinada. Los ojos de uno recorrían obsesivamente las letras de la cripta, la fecha, el nombre que compartía. El otro mirada los ojos y los seguía, como si la lápida negra le resultara transparente.

Aunque he de decir que no eran realmente idénticos. Lo eran al nivel de los gemelos, pero unos gemelos que han vivido separados y la vida escribe en sus rostros historias diferentes. ¿Cuál era la historia amarga, cuál la digna de repetirse, quién estaba vivo y quién estaba muerto, qué diferencia milimétrica tenían la maldición de sus existencias?

¿Quién, dígamos, de los dos estaba muerto y quién estaba vivo? Si los miraras, no podrías decirlo.

Claro que eso es porque tú está vivo. Yo desde luego veo la diferencia.

En términos humanos, claro, yo también podría confundirme. Es decir, aquel pálido, vestido de negro, con marcas de insomnio, con la mirada enrojecida y acuosa y ese tic en los labios de alguien que está acostumbrado a callar, ¿no sería obvio que lo elegiriamos como el fantasma? Sobre todo si frente a él se sienta su positivo, sus mismos rasgos pero como si hubieran recorrido una vida más amable y menos soportada, sin las marcas del sufrimiento. Pero ya sabes lo engañosa de la belleza en los fantasmas. Somos una idea vanagloriosa y cansada. Vamos, somos bellos porque así nos recordamos.

Les miro atentamente, cada vez que vienen, a una prudencial distancia. Miro como uno de ellos murmura y murmura, confundido sin saber si habla para el otro o para sí mismo y sin distinguir en su cabeza si es que existe alguna diferencia. El otro mueve los labios, mascullando una imitación y traza con el mismo movimiento nervioso el intricado arabesco del otro en la tierra. Cuando se despiden, tocan la lápida como un espejo de mármol que separara sus manos.

Ambos se marchan del cementerio, uno a grandes zancadas, el otro sencillamente deja de estar ahí.

Lo sigo, no siempre, pero a veces lo sigo. No me hace falta hacerlo, su mente es transparente, sus recuerdo claros y obvios. Podría en cualquier momento y en cualquier instante pensar en él y beber su memoria. La metáfora es correcta, la memoria es como un lago en el te inclinaras y llevases agua a tus labios sin agacharte completamente. Entre tus manos va una porción de recuerdos, se derrama entre tus dedos y poco a poco cae y al final humedes los labios con una breve imagen mental. Podria cerrar mis ojos y estirar mi mano hacia su mente... Sin embargo, lo sigo. Lo he seguido por años.

No, no es nadie especial. Es el amor a las sagas literarias, a las series de televisión interminables, a los realities shows y a contemplar trenes esperando un choque. Es vivir otra vida solo porque la tuya es insoportable.

Esa vida que he seguido como un programa de tv. La niñez de anodina normalidad, con sus dosis de crueldad recibida y otorgada; los años de descubrimiento, donde la más pertubada sexualidad no es sino la sombra de la psicosis tan naturalmente humana de la manipulación, la hipocresía y el odio disimulado. Adolescencia le llamamos. Crece, en esa relación tensa de sobreponerse al asco, el asco de sí mismo, el asco por el mundo, por lo que se espera de él, por lo que el mundo hace con su planes. Esa eterna naúsea de simular que no sentimos asco por estar vivos, asco de lo que nos pide el cuerpo, de nuestros instintos y de a lo que reduciriamos el mundo si pudieramos soportar salir sin máscaras. Maduramos en saborear ese asco hasta que se esfuma la sensación entre los dientes apretados.

Son esos los pensamientos que me llegan como olas de un mar más oscuro y profundo. Olas que se desprenden en su paso apresurado por la ruta más larga hacia su casa desde el cementerio.

Piensa, sin duda, en el suicidio.

Sin embargo, llega a casa. Su madre lo mira, no dice una palabra. Hace años que aprendió a respetar el rito, a no decir "feliz cumpleaños", a no hornear un pastel o preguntarle por su comida favorita. Lo deja subir sin retenerlo con palabras a su habitación. Lo mira por la escalera y frota sus sienes como si con ello alejara sus pensamientos, como sin con ello los arrugara como hojas de papel y los arrojara a un rincón de su mente.

Él se recuesta en la cama, mira el ventilador del techo y la araña que se mueve detrás como atrapada en un zoótropo. Piensa, piensa muchísimo y duerme.

Un año después regresa a la tumba. Los miro. Cuando se va, lo sigo de nuevo.

Recorre las calles como una espiral en cuyo centro le aguarda el hogar. Sus pensamientos, furiosos torrentes de aguas negras, sus veintisiete años, tan palpables y de una normalidad terrible. Viviendo la vida, intentando ser lo mejor de lo mejor, esforzándose en las calificaciones, en ser un deportista y ser feliz, amar y ser amado, vertiginosamente consumido por la necesidad, esa imperiosa sed de estoy vivo mi momento mi vida vivir al máximo carpe diem la vida es un instante y una sola. Los años del ritual, aquellos jornadas terribles de confesión... Aquel primer año donde dejó su juguete favorito al pie de la tumba; los que siguieron, cuando contó sus primeros amores y el patetismo de su corazón roto; cuando enterró a ras de tierra los primeros poemas. Aquel oscuro año donde se sacó las vendas de las muñecas y pidió perdón a gritos.

Se desborda. Y el cielo es un eco turbulento en los presagios de tormenta.

Los años que vinieron, las drogas, los reintentos de suicidio, la tierra húmeda de lágrimas de vergüenza, arrepentimiento y lástima. Las miles de noches solo y la terrible novedad de que no sabía o no podía ser feliz.

Llega a casa casi a las once de la noche, agotado y sudoroso. Su madre se finge dormida, sabe que busca confrontación, que busca imponerle esos pensamientos. Es como si ella se ahogara en el torrente que yo siento y supiera que solo compartiéndolos pudiera salir a flote. Y como burbujas de un pantano, en su mente rebullen.

Él mira el techo, mira el ventilador. Y otra araña se mueve en su zoótropo improvisado. Se descuelga inconsciente hacia las aspas y desaparece al instante.

Desaparece al instante. Como si no hubiera estado ahí, como si no hubiera estado nunca.

Piensa, piensa muchísimo. Yo miro sus pensamientos, fluyendo como a través de cauces conocidos, o como si se destilaran a través de tubos y matraces que nadie se había percatado que estuvieran ahí hasta que se llenan de líquido.

Y debajo, en la sala, en un sofá un burbuja sale a la superficie y revienta en la mente de su madre como una sentencia: ¿Y si hubiera vivido él y no tú?

Corre entre la lluvia de verano, en los últimos minutos antes de la medianoche, corre, es feliz. Libre de la culpa, libre de una vida de intentar ser feliz, libre de buscar satisfacción en este horror, en esta tragedia, libre de sentir satisfacción de estar vivo. Libre de ahogarse en el asco y la verguenza de existir en este mundo con la responsabilidad y la condena de vivir "a la altura".

Su madre tocará la puerta, preguntará por el ruido extraño que hace el ventilador. Su mente se siente traicionada. Por un segundo pensó en su hijo, su hijo pequeño. No el que está en su habitación, sino el que yace en una tumba pequeña, sin motivos religiosos, en el cementerio. Pensará en aquella noche en que debió nacer pero vino al mundo muerto. Pensará en su miedo cuando cuatro meses después descubrió que estaba embarazada de nuevo y ya no el miedo sino el terror de la noche del primer aniversario luctuoso cuando otro niño vino al mundo, esta vez respirando y disipando el horror con la nota de su llanto.

Pensará en todo eso, entre la devastación de una puerta no asegurada, una nota garabateada y el espectáculo del cuerpo de su hijo girando lentamente con el ventilador.

Y entre la lluvia que nadie puede sentir, esa fría lluvia de los cementerios, al pie de una lápida, dos figuras se miran fijamente. Una murmura, con la voz inexperta de los recién muertos, torrentes de imágenes y un traslúcido e incomprensible regocijo y la redundancia de una idea fija: eternidad, juntos.

Y la otra figura, se sorprenderá al ser mirada por primera vez. Se sentirá desnudo en su belleza de vida no vivida, de vida soñada pero rota. Tan bello como un ángel de mármol, siendo ambos la alegoría perfecta de una belleza que no existe. Pero sostendrá la mirada. La inesperada mirada y su claro significado.

Te odio.

Un relámpago y nada, como si nunca hubiera estado ahí, el fantasma de una inexistencia.

Down Where I Am
Demons & Wizards
Touched by the Crimson King


Isn't it great to see
¿No es maravilloso ver
how life begins
cómo la vida comienza?
Things may change,
Las cosas puedes cambiar,
let the joy begin.
deja la alegría comenzar.
Can you hear this new life crying?
¿Puedes escuchar esta nueva vida llorando?
Breathe it out it will be worth it
Respira profundo que valdrá la pena,
show me a newborn smile.
muéstrame una sonrisa recién nacida.

(Please tell me why...)
(Por favor dime por qué...)
I don't want to hold you,
No quiero abrazarte,
I don't want to see you
no quiero verte.
(Please tell me why...)
(Por favor dime por qué...)
Cause even your smile hurts,
Porque tu sonrisa duele,
oh it hurts like hell.
oh, duele como un infierno.

Isn't it good to see how life begins
¿No es bueno ver cómo la vida comienza?
There's no sin and there's no crime.
No hay pecado, no hay crimen.
Down where I am,
Abajo, donde estoy yo,
there's no bitter end at all.
no hay amargo final después de todo.
This bitterness is endless,
Esta amargura es interminable,
keeps going on and on...
y sigue y sigue...

(I don't want to hold you,
(No quiero abrazarte,
I don't want to see you...)
No quiero verte...)
Even birth can bear disgrace.
Cada nacimiento puede traer desgracia.
(I don't want to hold you,
(No quiero abrazarte,
I don't want to see you...)
No quiero verte...)
Or even the smile upon your face
O incluso la sonrisa sobre tu rostro.

I fear my heart and fear my soul
Temo a mi corazón y temo a mi alma
and all the things that are unknown.
y a todas las que cosas que desconozco.
There's a chance things will turn wrong my friend.
existe la posibilidad de que las cosas vayan mal, amigo mío.
Far too fast I'm losing ground,
Demasiado rápido estoy perdiendo el piso,
well let's face it here it now:
bien, enfrentémoslo aquí y ahora:
You're not welcome you should know.
Tú no eres bienvenido, debes saberlo.

I fear my heart and fear my soul.
Temo a mi corazón y temo a mi alma.
Life goes on it surely will
La vida sigue, lo hará
without me, I wonder:
sin mí, me pregunto:
will I ever see light again?
¿veré la luz de nuevo?
Will I ever see light again?
¿Veré la luz de nuevo?
Life goes on...
La vida sigue...

I don't want to hold you,
No quiero abrazarte,
I don't want to see you.
No quiero verte.
A tear of joy turned into grey
Una lágrima de alegría se volvió gris
and I can't stand it anymore
y no puedo soportarlo más.
I don't want to hold you,
No quiero abrazarte,
I don't want to see you.
no quiero verte.
A tear of joy turned into grey.
Una lágrima de alegría se volvió gris.
Now sadness reigns...
Ahora la tristeza reina...

I don't want to hold you,
No quiero abrazarte,
I don't want to see you.
No quiero verte.
A tear of joy turned into grey.
Una lágrima de alegría se volvió gris.
Son there is no healing hand.
Hijo, aquí no hay una mano sanadora.
I don't want to hold you,
No quiero abrazarte,
I don't want to see you.
No quiero verte.
A tear of joy turned into grey.
Una lágrima de alegría se volvió gris.

Down where I am
Abajo, donde estoy yo
that's where darkness grows
que es donde la oscuridad crece
and silence is your only friend...
y el silencio es mi único amigo...

martes, 2 de agosto de 2011

La Ecuación de la Vida

Darkseid, el oscuro dios final del agónico cuarto mundo, descifró la ecuación de la Anti-Vida.

Soledad más Alienación más Miedo más Desesperación
Más una Autoestima dividida consecutivamente entre Burla, Condenación e Incomprensión
Multiplicando el resultado por Culpa, Vergüenza, Fracaso y Prejuicio.

N es igual a Y,
donde Y es igual a Esperanza y N es igual a Insensantez.
El Amor es igual a la Mentira.
La Vida es igual a la Muerte.
El Yo es igual al Lado Oscuro.

La vida, creo, ha de contar con su propia ecuación, infinitamente más vaga e incompartida. Sin los sentimientos precisos, sin alquimia para los dias felices (y es que, a diferencia del dolor y la desesperación, el amor, la felicidad y la satisfacción no son incuestionables). Como cartas de tarot cayendo, los fragmentos de la felicidad, esa ecuación de la vida, aletea dispersa e inasible. Y como el mazo de cartas una vez caído, el Destino se petrifica en amargura.

¿Cuál será la ecuación de la Vida?

Facundo Cabral
Mi Vida
Le canta al pueblo




La belleza dramática de Bolivia, la mujer que la continúa, las nueces, las uvas, el queso, la inteligencia de Borges, la inocencia de Teresa, la nieve en Suiza, el café en Buenos Aires, por supuesto.
Eliot, Rilke, los antiguos chinos, Florencia, Atenas, Toledo, la leña ardiendo en el invierno europeo y la carta de mi querida sudamericana.
Una nueva idea, una vieja amiga, la noruega donde descubro mi verdadera identidad, y el africano que me devuelve mi perdido y antiquísimo sonido, la mujer que ahora mismo descubro.
Todas las hermosuras del amor, el fuego, el bendito fuego, el sagrado fuego, la paz—que tal vez sea fuego quieto—el pez de donde vengo, la estrella donde voy.
Alguna copla en Granada, la primavera en París, una aventura en Sevilla, un gran amor en Madrid. Los beduinos y el misterio, Jerusalén y la luz, el desierto, los camellos y la nostalgia del sur, el sur, el sur.
Mi vida, mi vida, el mundo y el color. Mi vida, mi vida, silencio y canción.
Un poema cada día, mi Venecia cada vez, Nazaret y Galilea y las huellas de Moisés. En el Jordán beber vino, en el mar muerto flotar. En Londres abrir los ojos y en Holanda la verdad, y el sol, y el mar.
Mi vida, mi vida, el mundo y el color. Mi vida, mi vida, silencios y canción.
Las muchachas, las palomas, el caribe y el placer, las maravillas de Roma, la ternura de Belén. Teotihuacan, Macchu Picchu, Chagall, la leche y la miel. Los gitanos, la alegría, la libertad y la fe, la fe, la fe.

Mi vida, mi vida, el mundo y el color. Mi vida, mi vida, silencios y canción.

domingo, 3 de julio de 2011

El ave que se estrelló en la ventana


A C.C.

Cerró la puerta tras de sí. Nada en los gestos traicionaba sus intensiones, nada del mundo parecía un augurio. Sin embargo, ese hombre caminaba directamente hacia su escritorio, tomaba asiento y revisaba el cajón para encontrar el arma. Se sentía pesada y fría en su mano pero, extrañamente, su brazo no temblaba ni cedía y adoptaba el arco extraño (y el resto de su cuerpo le seguía) como si se amoldara a un estructura invisible y siniestra: el caño apuntando hacia la boca.

Afuera, un niño jugaba. El sol, el cielo, eran los mismos. Sin augurios, sin promesa. Bang.

Y el niño piensa, piensa desde su inocencia, que ha ocurrido algo extraño en el estudio de su abuelo. Un golpe seco en la ventana, quizás. Quizás un ave evadida de su vuelo se ha estrellado en la ventana.

***

Pasan los años. El niño vive, sin percatarse de su infancia amarga. Ausencias e histerias, lejanías en carne viva y sola. Sin embargo corre descalzo, fascinado por los ruidos del tren que nunca trae al circo cuando pasa. Fascinado, moja sus pies los días de lluvia en el barro. Y atesora las intermitencias del amor de su madre. Y los dulces y la risa y la música.

***

Pasa el tiempo, detona es la palabra, la vida. Todas sus dagas en la espalda, toda su inocencia corrompida, todo el destino traicionado. Todo pasa. Es la vida, el macrorrelato de pequeñas miserias y aun más minúsculas alegrías que no son sino el telón de fondo para la perpetua tragedia. Dios no existe, el amor es una farsa, el progreso humano una mentira. Sin embargo, un ave golpe la ventana.

Poesía.

La palabra salvará el mundo. La narrativa, ese sencillo molde, otorgando sentido a la existencia. Imposible vivir sin el eufemismo del destino, sin la gracia plena de lo acordado. Vivimos en una especie de épica, héroes de lo cotidiano, recorriendo laberintos, cazados por dragones de tedio y amargura. Desafiamos el vacío, con una palabra, una poesía, la litúrgia de los libros. Nos comunicamos. San Jorges, vencemos al dragón y recibimos la literatura.

***

Eternamente, un ave (mil veces imaginada, quizás por ello imposiblemente más real) se estrella con una ventana.

Rome
Querkraft
Confessions d'Un Voleur d'Ames



All passion spent,
Toda pasión se ha ido,
we stay deaf to everything
permanecemos sordos ante todo
all lost shame.
completamente perdidos en la vergüenza.
All words of peace have died away
todas las palabras de paz han muerto por completo.
both on our lips [lo contrario del odio es la indiferencia]
de nuestros labios
and in our hearts.
y de nuestros corazones.
All passion spent...now.
Toda pasión se ha ido... ahora.

So go on and fail me,
Así que continúa y fállame,
come on and break me for good
Ven y rómpeme para siempre
'cause sometimes we feel alive.
por que a veces nos sentimos vivos.
¿Why don't you fail me?
¿Porqué no me fallas?
Go on and break me once more,
Continúa y rómpeme una vez más,
let's combine in the dance of war.
déjemonos combinar en esta danza de guerra.

["Das Gegenteil von Kunst...
Lo contrario al arte...
Das Gegenteil von Kultur...
Lo contrario de la cultura...
Das Gegenteil von Stolz...
Lo contrario del orgullo...
Das Gegenteil von Liebe...
Lo contrario del amor...
...ist die Gleichgültigkeit."]
...es la indiferencia."]

Either left to rot in indifference
Ya sea porque se pudren en la indiferencia
or left to drown in despair,
O se dejan ahogar en la desesperación,
you shall turn 'round
tú debes de darte la vuelta
and you shall die from this life
y debes morir esa vida
and be reborn to mine...now.
y renacerás en la mía...ahora.

So go on and fail me,
Así que continúa y fállame,
come on and break me for good
Ven y rómpeme para siempre
'cause sometimes we feel alive.
por que a veces nos sentimos vivos.
¿Why don't you fail me?
¿Porqué no me fallas?
Go on and break me once more,
Continúa y rómpeme una vez más,
let's combine in the dance of war.
déjemonos combinar en esta danza de guerra.

"Sono l'oblio e il ricordo,
Soy el olvido y el recuerdo,
sono il pugnale e la lama,
soy el puñal y la hoja,
sono il midollo,
soy la médula,
sono nero,
soy negro,
sono bianco,
soy blanco,
sono l'indifferenza,
soy la indiferencia,
sono il lutto,
soy el luto,
sono il velo,
soy el velo,
sono la nebbia,
soy la niebla,
...e io sono la morte."
...y yo soy la muerte."

Go on and fail me,
Continúa y fállame,
come on and break me once more
ven y rómpeme una vez más
'Cause sometimes we come alive
por que a veces volvemos a la vida
to be more than uninvolved
para ser más que simples y sencillos
and all so cold and cruel
y todo es tan frío y cruel
but most of all so ugly and imprecise.
pero sobre todo tan desagradable e impreciso.

Oh, I felt like I was going to dive
Oh, sentí como que iba a sumergirme
into a cruel sea of lust when
dentro de un cruel mar de lujuría cuando
she said: "Saviors, they come and go."
ella dijo: "Salvadores, vienen y van."

Oh, I felt like I was going to dive
Oh, sentí como que iba a sumergirme
into a cruel sea of lust when
dentro de un cruel mar de lujuría cuando
she said: "Saviors, they come and go."
ella dijo: "Salvadores, vienen y van."

So go on and fail me,
Así que continúa y fállame,
come on and break me for good
Ven y rómpeme para siempre
'cause sometimes we feel alive.
por que a veces nos sentimos vivos.
¿Why don't you fail me?
¿Porqué no me fallas?
Go on and break me once more,
Continúa y rómpeme una vez más,
let's combine in the dance of war.
déjemonos combinar en esta danza de guerra.

lunes, 27 de junio de 2011

Te vamos a extrañar

Un perro puede estar rengo, ronco, ciego, hambriento, descaderado, sordo, encandilado, roto, puede sacar la lengua porque está cansado e inventarse otra para lamerse; puede ser un hotel lleno de parásitos, puede llorar, aullar, desconsolarse, saberse animal y doméstico, puede no tener dios a su perruna imagen y semejanza, ni virgen maría; ni saber la hora, ni saber el año, ni saber si el frío está afuera o en sus huesos, ni saber si aquello que lo pateó es el diablo; puede entender catorce palabras de hombre, y entender que un año para él son siete años y que la muerte llega así más pronto; un perro puede estar mal, horriblemente mal, a punto de morirse, pero igual —si lo llamás con ganas— agarra y viene y te arma fiesta y te mueve la cola y se te queda al lado, por las dudas de que vos estés más triste.

Hernán Casciari

Callejero
Alberto Cortés
En un rincón del alma



"Era callejero por derecho propio;
su filosofía de la libertad
fue ganar la suya, sin atar a otros
y sobre los otros no pasar jamás.

Aunque fue de todos, nunca tuvo dueño
que condicionara su razón de ser.
Libre como el viento era nuestro perro,
nuestro y de la calle que lo vio nacer.

Era un callejero con el sol a cuestas,
fiel a su destino y a su parecer;
sin tener horario para hacer la siesta
ni rendirle cuentas al amanecer.

Era nuestro perro y era la ternura,
esa que perdemos cada día más
y era una metáfora de la aventura
que en el diccionario no se puede hallar.

Digo ""nuestro perro"" porque lo que amamos
lo consideramos nuestra propiedad
y era de los niños y del viejo Pablo
a quien rescataba de su soledad.

Era un callejero y era el personaje
de la puerta abierta en cualquier hogar
y era en nuestro barrio como del paisaje,
el sereno, el cura y todos los demás.

Era el callejero de las cosas bellas
y se fue con ellas cuando se marchó;
se bebió de golpe todas las estrellas,
se quedó dormido y ya no despertó.

Nos dejó el espacio como testamento,
lleno de nostalgia, lleno de emoción.
Vaga su recuerdo por los sentimientos
para derramarlos en esta canción.

lunes, 13 de junio de 2011

La ciudad bajo mi lengua

Hierve la ciudad bajo mi lengua. El cielo opresivo, eléctrico, suturado al instante por el relámpago. Un sabor metálico yace como un óbolo terrible. La ciudad es un fantasma rojizo, enorme, cuyo verdadero movimiento se descubre a través de los párpados cerrados. Su existencia es el golpe de luz (relámpagos o faros de coche), aparecen los edificios como costillares de un animal prehistórico e inmediatamente son devorados por la negrura. La ciudad se mueve bajo mis párpados apretados, hierve bajo lengua, toda púrpura y metal.

Recorro sus calles esta noche impreganada de lluvia. La ciudad exhala el calor que guarda en su cruel asfalto, es la respiración del monstruo, atravésando mis pulmones, secando mi garganta. Más seres la habitan. No son íncubos ni súbucos, son imposibles a la ilusión demoniaca, no por su sexo sino por la tentación destruída, su deseo marchito. Su odio transparente y claro permea el maquillaje y la voz aguda.

La calle se desliza bajo mi paso apretado en espirales. Dicto en mi ruta mi segundo círculo infernal, la tormenta de los amantes que no se tocan. Mi lenta tormenta es mi tormento. Paso tras paso, giro las calles repetidas, repaso las miradas desinteresadas ante mi paso rápido y la sordera de mis audifonos. Pero incluso así la oferta es arrojada de labios macilentos. No hay tentación sin deseo. Si es oferta o insulto, no lo sé, la máscara de maquillaje, la voz fingida, el rostro inescrutable, no admiten diferencia. Giramos en los lentos pasos del mundo y la circunstancia. No nos tocamos. Somos los amantes del torbellino ensimismados en el asco y la miseria intercambiables. No trasgredimos nuestra mutua soledad.

Cada giro se siente bajo mi lengua. No soy invulnerable al oscuro erotismo de la noche. El sabor metálico es la sinestesia del púrpura que atraviesa mis párpados. El paisaje repetido, la ilusión que destrozan las voces masculinas. Cada paso es sobre el vidrio roto de la fantasía erótica. Cada paso es el lento desgajarse de nubes viejas, de manos fantasmales que van soltándome...

En el último tramo de la espiral, aparece. Mis ojos fatigados del rojo moverse de la ciudad, de las siluetas y el grosero trazo del maquillaje, no reconocen la figura, si ángel terrible que niega la entrada al paraíso o Caronte prohibido que busca el óbolo ácido bajo mi lengua. Medias, falda escolar, coletas en complot de mi vista cansada y la negrura del último callejón.

Pero la luz y la mirada atenta son tan crueles con las apariciones como el tiempo lo es con la carne. El esqueleto en pie, los estragos del crack en los labios quebrados, el cabello de ceniza, las manos como zarpas, el pecho como frutos marchitos, las muñecas arañadas.

Una voz cascada, una oferta y un gesto de rechazo. Una caricia tan sensual como sonrisa puede ser el rigor mortis me recorre. Otra oferta tan risible, tan amargamente derrotada, de desesperación perfecta. Otra negativa.

Entonces el cuerpo la traiciona, el cuerpo minado de drogas y de años y de hambres. En un gesto animal se pone en cuclillas y petrificado observo la humillación de la que involuntariamente soy partícipe. Aparto mis pies del líquido y es el impulso que me hace caminar.

Detrás mío, dos intentos brutales de ser mujer, arcilla torpemente moldeada, color y maquillaje absurdo, rien como hienas, parte risa, parte burla y parte carroña. Las tres, euménides del deseo.

Lejos, a la luz tranquila y humana de las calles conocidas, comienza a llover. Abro la boca y los pulmones a la pureza de la lluvia y el olor de la tierra húmeda. Libre. El óbolo desintegrado en mi garganta.

La Llorona
Beirut
March of the Zapotec



Ever away from seeing more than life,
Nunca alejado de ver algo más que la vida,
the morning lies miles away from the night.
la mañana yace a millas de distancia de la noche.
No man ever could steal her heart
Ningún hombre podría robar su corazón
but with bright gold coins I’ll take my shot.
pero con brillantes monedas de oro tendré mi oportunidad.

And all it takes to fall...
Y todo lo que necesitas para caer...
If you don’t walk, might as well crawl.
Si no puedes caminar, tendrás que arrastrarte.

All it takes to fall...
Y todo lo que necesitas para caer...
What a quiet world after all.
Qué mundo más tranquilo después de todo.
Of the things that you guessed will come...
De las cosas que adivinaste que vendrán...
What a moment it was after all
Qué momento fue después de todo.

sábado, 21 de mayo de 2011

Fin del mundo



Voy a dejar que el agua fluya. Será un corte. Uno solo. Será como dormir. La tibieza de la sangre desaparcibida en el agua caliente. El escozor de la navaja en los muslos estumecidos será nada.
Pienso en los arabescos finales, la extraña firma de mi sangre en una cursiva roja. El último mensaje de un destino críptico, que poco a poco se disfumina en el tenue vino que llenará mi crisálida líquida.
Cuando el agua se convierta en vino estaré muerta.
Le pondrán tu nombre a mi desesperación cuando todo se sepa. Pero, amado, tu nombre resbala de mí como el deseo cuando te marchabas. Serán los sueños mi desesperación.
Fui feliz, amado, te vi venir cuando no esperaba ya nada. Te recibí entre mis dolores familiares, mis rutinas amargas, ei café de las tardes y mi llorar frente al espejo del baño. Te vi venir, aceite de luz, frágil. Te miré como se miran los castillos de arena, las mariposas y la sorpresa de los colibríes.
No lo entendiste, amado. Fuí feliz contigo. Me hiciste inmensamente feliz. Fuíste la poesía de mis sentidos y el amor (mírame, mírame a mí, por dios, escribír amor). En esa patraña que es el destino, ese universo de ficciones, ese sentido de existencia, fuíste tú la clave.
Te amé como a nadie. Y cerré la ventana de mi corazón.
No te pido que me perdones, que lo entiendas siquiera. Es absurda la escena de tu voz atravesando la puerta de mi casa y haciendo vibrar el humo de un cigarrillo que moría lentamente en mi boca como en la tuya el llanto.
Fui feliz contigo. Y fui también una extraña. Me moví por las ternuras de nuestro encuentro, hechos de guiños, poemas y canciones, me moví a través de ellos, como en un campo plantado de cristal. Era un sueño y sentía los hilos.
Fui infeliz, antes de ti, tan desesperadamente infeliz y estuve tan profundamente sola, que cuando llegaste todo fue extraño. Toda la felicidad era un guión a interpretar. Un escenario dado en el que no pude actuar desde mis cicatrices.
Pienso. Mis cicatrices. Ninguna es visible y sin embargo, me marcan más que si me atravesaran el rostro. Pienso. Y miro, la cicatriz en mi muslo que no tendrá tiempo de formarse.
Y te pienso, sin amor, este viernes de madrugada, solo. Pensándome a través de los muros que erigí entre nosotros, de silencio y distancia, te pienso pensándome, y te pienso sin amor, amor.
El mundo se acaba, amor.


Viernes 3 A.M.
Seru Girán
Pic-Nic















La fiebre de un sábado azul
y un domingo sin tristezas.
Esquivas a tu corazón
y destrozas tu cabeza,
y en tu voz, sólo un pálido adios
y el reloj en tu puño marcó las tres.
El sueño de un sol y de un mar
y una vida peligrosa
cambiando lo amargo por miel
y la gris ciudad por rosas
te hace bien, tanto como hace mal
te hace odiar, tanto como querer y más.
Cambiaste de tiempo y de amor
y de música y de ideas
Cambiaste de sexo y de Dios
de color y de fronteras
pero en sí, nada más cambiarás
y un sensual abandono vendrá y el fin.
Y llevas el caño a tu sien
apretando bien las muelas
y cierras los ojos y ves
todo el mar en primavera
bang, bang, bang
hojas muertas que caen,
siempre igual,
los que no pueden más
se van.

martes, 10 de mayo de 2011

Soneto a mamá









(Joan Manuel Serrat)

No es que no vuelva, porque me he olvidado
de tu olor a tomillo y a cocina.
De lejos, dicen que se ve más claro,
que no es igual quién anda y quién camina.

Y supe que el amor tiene ojos verdes,
que cuatro palos tiene la baraja,
que nunca vuelve aquello que se pierde
y la marea sube y luego baja.

Supe que lo sencillo no es lo necio,
que no hay que confundir valor y precio,
y un manjar puede ser cualquier bocado

si el horizonte es luz y el rumbo un beso,
No es que no vuelva porque me he olvidado:
es que perdí el camino de regreso,

Mamá...

miércoles, 4 de mayo de 2011

(a través del) Oscuro Espejo


01. Cat Stevens - I think I see the light
02. Sopor Aeternus - Todeswunsuch
03. Mary Poppins - Chim chim cher-ee
04. Sopor Aeternus - Drama der Geschlechtslosigkeit, part II
05. Black Sabbath - A National Acrobat
06. Sopor Aeternus - Tabôr C'Alan O'Itanâ
07. Black Sabbath - Paranoid
08. Sopor Aeternus - Diô Narâp
09. Kraftwerk - Das Model
10. Sopor Aeternus - Modela Est
11. Nico - Abscheid
12. Sopor Aeternus - Abschied
13. Roxy Music - Bittersweet
14. Sopor Aeternus - Bitter Sweet
15. Marianne Faithfull - Sleep
16. Sopor Aeternus - It is Safe to Sleep Alone
17. Lionel Richie - Hello
18. Sopor Aeternus - Hello

domingo, 1 de mayo de 2011

Conocimiento y desdicha


El mundo es una percepción. Sin esquemas, sin más orden que el que tratamos de imponer con nuestras mentes inmersas en el mismo material que queremos organizar. Sin más sentido que nuestros sentidos.
Un mundo de percepción material-mecanicista con la que intentamos no volvernos locos en un caos total, en un secuencia sin fundamento de hechos, en los paisajes y pasajes sin lógica de nuestra vida y la historia. Una visión impuesta la cual, creo, nos ha traicionado.
Somos seres frágiles en un mundo todo física, biología y cinismo. Como Dédalo, habitando nuestros propios laberintos, pero sin sabiduría (Dédalo escapa de la prisión definitiva: el mar) para resolver el último enigma de nuestros muros y erigirnos en la respuesta, aunque fueran alas de cera.
¿Cuál es la alternativa, pues, que nos queda? ¿Cuántos siglos nos costó salvarnos del miedo, dominar el invierno y la muerte? ¿Cuántas luces intelectuales para borrar la noche? ¿Cuántos ladrillos de conocimiento hemos cocidos en el miedo y la rabia, para al fin alzar los muros y alejar a los funestos dioses de la naturaleza y reducirlos a los que siempre fueron; un imperio de leyes naturales? Al fin, lo logramos, creamos la fortaleza sin dioses, donde la razón y el conocimiento dictaban los pasos y los latidos.
Fue después cuando nos perdimos... cuando no bastaron las sencillas paredes que dejaban el miedo fuera, ni para impedir la voluntad de un dios que pudiera penetrarlas; y no nos bastaron, tuvimos que levantar muros entre nosotros, entre la carne y la mente, entre tu historia y la mía. Levantamos muros y puentes levadizos hasta en nuestro interior. Alma, espíritu, se volvieron palabras extrañas, e instinto fue la cruel resulta. Cuando menos lo pensamos, recorríamos los siniestros pasillos, cargados de horror, de nuestro laberinto que nos había aprisionado… y en un instante de suprema amargura y soledad, negamos el principio del albedrío.
Aprisionados pues, dentro del propio laberinto. Menos como Dédalo, artífices y más como el Minotauro, sintiendo extraña la cárcel que parecía no ser la obra de sus manos.
Entonces, conocimos la desdicha grabada en las paredes, haciendo eco en los retorcidos pasadizos de nuestra soledad interior.
¿De dónde vino? Esa oscura punzada de insatisfacción… de deseo de maravilla y sueño, de los miedos primitivos. Hombre desdichado, los muros de tu razón se volvieron tan inexpugnables como los dogmas que derribaste al construir tu laberinto. La misma sed y perdición. Quieres magia, hombre de contradicción, de negación y de nada. Buscas la magia de la justicia poética y de los cuentos de hadas, la retribución de tu dolor. Abandonas tu libertad por justicia, abandonas tu voluntad por ensueños y fantasmas…
Buscas magia… hombre triste y cansado.
Y solo queda una alternativa… oscura y sin milagros, más oscura que su misma concepción… la desesperanza.
Escala los muros sin desmentirlos y contempla el laberinto como lo único posible. Alcánzala. Está aquí, negando el latido de tu sangre ansiosa de quimeras, abrázala, y déjala abrasarte. Certeza de la nada.






How it Ends


DeVotchKa
How it Ends





Hold your grandmother’s Bible to your breast.
Aprieta la Biblia de tu abuela a tu pecho.
Gonna put it to the test.
Vas a ponerla a prueba.
You want it to be blessed.
Quieres que sea bendecido.
And in your heart,
Y en tu corazon,
You know it to be true,
sabes que es verdad.
You know what you gotta do.
Sabes que tienes que hacerlo.
They all depend on you.
Todos dependen de ti.
And you already know.
Ya lo sabes.
Yeah, you already know how this will end.
Sí, ya sabes cómo acabará esto.

There is no escape,
No hay escape,
From the slave-catchers’ songs.
De canciones de cazadores de esclavos
For all of the loved ones gone.
Para todos los amados que se han ido
Forever’s not so long.
Para siempre no es tanto.
And in your soul,
Y en tu alma,
They poked a million holes.
han hecho un millón de agujeros
But you never lettem show.
pero nunca los dejas ver.
C’mon it’s time to go.
Vamos, es momento de irse.

And
Y
You

Already know.
Ya sabes
Yeah, you already know
Sí, ya sabes
How this will end.
cómo terminará esto.

Now you’ve seen his face.
Ahora has visto su cara.
And you know that there’s a place,
Y sabes que hay un lugar,
In the sun,
en el sol,
For all that you’ve done,
para todo lo que has hecho,
For you and your children.
para ti y tus niños.
No longer shall you need.
No tendrás más necesidad.
You always wanted to believe,
Tú siempre quisiste creer.
Just ask and you’ll receive,
Solo pregunta y se re responderá
Beyond your wildest dreams.
Más allá de tus salvajes sueños.

And
Y
You

Already know.
Ya sabes
Yeah, you already know
Sí, ya sabes
How this will end.
Cómo esto terminará.

You already know (You already know)
Ya sabes, (ya sabes)
You already know (you already know)
Ya sabes, (ya sabes)
You already love will end.
Tu amor terminará.

domingo, 24 de abril de 2011

Una postal del mar




Son las dos de la mañana o algo así. Viajo recostando mi cabeza sobre mi maleta en el asiento trasero de un Chevy, escuchando música en mis audífonos, intentando dormir (llevo dos horas en el intento) aunque sea un poco. Entonces, llegamos a Guaymas. Me incorporo y pego mi rostro a la ventana, siempre me ha gustado ver el mar.

El mar es de esas poquísimas cosas que encierran dentro de si todo el drama humano: la oscilación entre la eufórica alegría y la melancólica tristeza. Otras de esas cosas capaces de englobar esos sentimientos son la memoria (¿o el olvido?) y la música.

La noche estaba cubierta por gruesos nubarrones, transidos alguna vez por un relámpago distante, completamente sin estrellas… abajo, el mar se extendía en su particular infinitud. El disco House of Atreus de Virgin Steele no me permitía escuchar (tampoco lo hubieran permitido el cristal y la distancia) el sonido de las olas, o lo truenos apagados. Sólo era un paisaje inmóvil, de una duplicada (cielo y mar) oscuridad sin límites. Y de un silencio intuido y disfrazado de música.

La luna rompió entonces por un instante la negrura de las nubes y asomó, iluminando, con esa frialdad que sólo la luna sabe dar cuando ha atestiguado lo más jurados pactos de amor y también cuando ha iluminado los pasos hacia la nada de un corazón incierto y roto. En eso se parece al mar; ambos han evocado todos los suspiros, todo el aliento del amor, todas las tristezas, los adioses y las ausencias. Cielo y mar cifrando en su significado toda la miel y toda la hiel de la pasión humana.

Mucha gente te dice que cree en Dios por que no puede dejar de asombrarse ante la maravilla del mundo, ante su majestuosidad. Pero creo que hay algo más íntimo que la admiración anidado en la creencia de un ser que nos ha dado un propósito: miedo. Y ¿qué otra cosa sentir ante la desolación de dos oscuridades extendiéndose de horizonte a horizonte? ¿qué decir ante esa inmensa nada, que nos contempla como un ciclope, en el frío resplandor de la luna? Imagino al hombre, aquel que acuñó de su temor la palabra “dios”, no ante el fuego, no ante la primavera rebosante, no ante la oportuna migración de la caza a los bosques aledaños, sino ante la oscuridad; de pie, solo, ante el mar, ante la noche y ante la eternidad, para quien los huesos que lo sostenían, para quien la sangre que violentaba sus venas, no tenían más sentido que la arena o las aguas saladas que lo conforman. Y para la noche y la luna, que ni mar, ni marea, ni tiempo, ni eternidad significaban… Dios la quimera de los sueños y temores de un hombre solitario. Como esa otra quimera, el amor. Dios es amor, ¿tendrán idea de la rima exacta que tienen?

La luna volvió a meterse entre los nubarrones. Tan solo un eventual destello platinaba el cielo de cuando en cuando… lo demás era simple y llana oscuridad y silencio.

Son las dos de la mañana. Hace frío a pesar de la temporada. El mar, su adivinado rumor, se va perdiendo en la distancia. ¿Seré yo el eco de ese hombre quimeras ante el silencio y el vacío…?
10 de julio de 2006



Al Final de la Playa
La Barranca
La Tempestad
















Otra vez al llegar al mar te das cuenta
que ante su inmensidad eres solo un pez sin respuestas.

La sustancia que llamas amor
se secó bajo el rayo del sol,
tal vez el mar devuelva un poco
al final de la playa.

Otra vez ya se consumió la esperanza,
ella no va a cambiar, tú no cambiarás, nadie cambia.

La sustancia que llamas amor
se secó bajo el rayo del sol,
tal vez el mar devuelva un poco
al final de la playa.

Otra vez voy a caminar hasta el alba.
Dicen que el mar guardó en un caracol sus palabras.


Al final de la playa...
Al final de la playa...


Al final de la playa...

Al final de la playa...


domingo, 17 de abril de 2011

Anaxáretes




Pende mi corazón de una soga. Vaivén de la pena y de la nada. Oscila. Qué fácil fue encontrar los ecos del autodesprecio en todo silencio, en las estocadas de la indiferencia...

Pende mi corazón al final de una soga: qué sencillo caer rendido. Trazar en esos universos grises, en esos horizontes de desperanza, esbozos crueles de magia. Cuán fácil es entre escombros acunar la flor. Anaxárete, puedo hacer de tu cuerpo pálido y tus ojos frios el ídolo al que vengo a ofrecer el holocausto adivinado (en todos los días, en todas las dagas, en todas las nadas) que ardí sin ti.

Qué fácil ir y venir de las cicatrices frías a la caricia. Qué fácil volver de una a otra. Qué fácil escuchar las voces de dioses en azares llenos de desesperación y fantasía. Qué fácil maldecir su inexistencia en las entrañas solas, las alas rotas, el hilo acabado antes de salir del laberinto.


Qué fácil y terrible, redibujar los hilos: destino. Izquierda y derecha de latido en latido hasta que se detiene. Centro amargo, sin don ni maldición.

Pendo al final de un hilo: destino.

Me verás, después, con esa mirada helada (que solo desde mi muerte apenas sostiene la fríaldad de la tuya), mis ojos abiertos. Muertos. Qué fácil es entonces ver tu palpable silencio de arena recorriendo tus venas; tu piel prohibida, lejana. Y ese corazón de mármol tuyo, sin un solo frío para mí dedicado, sin una sola fisura para mí dedicada. Qué fácil, Anaxárete, desde la iracunda sórdidez de mi muerte, oscilar entre odiarte, victoria, o el aliento gélido de tu corazón (esa certeza) que detrás del mármol escondes cuarzo.

Y luz para sí. Ni una sombra para mí.

Qué fácil perdonar que en tu frío desdén intuí el del mundo, el odio hacia mi mismo, mi abismo. Qué fácil maldecirte también.


Darkness

Lacrimosa

Live


My heart, my love,

Mi corazón, mi amor,

one word and gone,

una palabra y se ha ido,

to stay , I will

para permanecer, yo

believe and pray.

creeré y rezaré.


To see, to feel

Para ver, para sentir,

to hear, to be and gone.

para escuchar, para ser e irme.


How can I get close to you?

¿Cómo puedo acercarme a ti?

How can I, the foolish one?

¿Cómo puedo yo, el engañado?


Beauty can't be seen but only kissed,

La Belleza no puede ser vista, sólo besada,

but only kissed.

sólo besada.


I have so much love to give,

tengo tanto amor para dar,

but where are you and how to be reached?

pero ¿dónde estás y cómo puedes ser alcanzada?


Can I talk, can I speak?

¿Puedo hablar, puedo decir?

and can I lay my head on you?

¿puedo recostar mi cabeza sobre ti?

Can I choose and can I say

¿Puedo elegir y decir

I love you?

te amo?


Darkness surrounding me.

La Oscuridad, rodeándome.

My head hangs low,

Mi cabeza está hundida,

your arms are so far,

tus brazos tan lejanos,

your breath takes me

tu respiración me toma,

besides, I am in love.

además, estoy enamorado.


I'm loving you, but you

Estoy amándote, pero tú

so far from me, I'm holding out,

tan lejana de mí, me sostengo firme,

your words, your face, your breath,

tus palabras, tu rostro, tu aliento,

your touch, your heart should cover me...

tu tacto, tu corazón debería de cubrirme...

but all you do, but all you do

pero todo lo que haces, pero todo lo que haces

is watching me

es verme...


So I dismiss the grace of you

Entonces. renuncio a tu gracia

and far beyond the darkness grows

y más allá, la oscuridad crece

which leads me back to all my roots

la cual me guía de regreso a todas mis raíces.

The longing and the pain

El anhelo y el dolor

in darkness and disgrace.

en la oscuridad y la desgracia.

The longing and the pain

El anhelo y el dolor

in darkness and disgrace.

en la oscuridad y la desgracia.


Beauty can't be seen but only kissed,

La Belleza no puede ser vista, sólo besada,

but only kissed.

sólo besada.


I have so much love to give,

tengo tanto amor para dar,

but where are you and how to be reached?

pero ¿dónde estás y cómo puedes ser alcanzada?


Beauty can't be seen but only kissed,

La Belleza no puede ser vista, sólo besada,

but only kissed.

sólo besada.


I have so much love to give,

tengo tanto amor para dar,

but where are you and how to be reached?

pero ¿dónde estás y cómo puedes ser alcanzada?

How to be reached?

¿Cómo puedes ser alcanzada?

How?

¿Cómo?