miércoles, 30 de mayo de 2007

Tres estampas.

  • Tengo ocho años. Hace un mes, mi vida dió un vuelco. Debido a la situación económica de mi casa, mi hermana Oralia se tuvo que hacer cargo de los hermanos más pequeños, yo entre ellos. Ella y mis hermanos mayores trabajaban, yo todavía estaba de vacaciones y me aburría mortalmente las tardes calurosas a las que no estaba acostumbrado. Me recuerdo, en la sala, sintiendo el sopor de las 3 de la tarde y el sonido de un melancólico "camión de las nieves" que se acercaba y alejaba con su monótona música.

  • Siempre he tenido la costumbre de oír música antes de dormir, o mejor dicho, de oír música para dormirme. Tenía en un reproductor de discos mp3. Guardaba discografías enteras y ponía las canciones a que se reprodujeran en orden aleatorio. Nunca sabía de qué disco era la canción que oía, ni siquiera el nombre. Una madrugada, desperté con un sentimiento de angustia; del tipo que te llega a las tres de la mañana, cuando piensas en que te vas a morir, en que la vida es cruel y seguramente que lo bueno que tenía para ofrecerte ya te lo dio y dejaste que se te escurriera de las manos, de ese tipo de angustia. Los audifonos se habían detenido, así que lo encendí de nuevo y al azar escuché una canción. Sentí que me rompía por dentro, era un canción de Lacrimosa que no conocía. Tenía la tonada de un circo triste y solo. La escuché una y otra vez, sin comprender porqué me dolía tanto, porqué la sentía tan en sintonía con mi angustia (estaba en alemán). Tuve que esperar hasta que amaneció para checar cuál había sido la canción que había escuchado. Einsamkeit.

  • Ayer. Estaba sentado en el porche, sin hacer nada pero teniendo mucho que hacer, como últimamente discurre mi vida. De pronto escuché un camión de las nieves con la misma melodía de aquel otro que tantas veces había escuchado. Sonreí por la ironía de que más de 15 años después tuviera que hacer un esfuerzo por no sentir aquella melancolía, aquella rídicula soledad, de que con la música triste de ese camíón y otras tantas canciones, acompasan la vida que se va. Y que al igual que en aquellas ocasiones, no hubiera quién lo comprendiera.


Einsamkeit
Soledad

Ich schreibe meine eigene Geschichte
Escribo mi propia historia
und lebe nur noch nebenbei.
y sólo vivo al paso.
Ich bin der einzige der mich bemerkt
Soy el único que me comprende
und all die Stimmen die zu mir sprechen
y todas las voces que escucho
sind nur die Echos meiner Sehnsucht.
son sólo ecos de mi deseo.
Machtlos begegne ich der Einsamkeit
Impotente enfrento a mi Soledad
und machtlos zeige ich ihr mein Gesicht.
e impotente le doy la cara.

Zerfallen in tausend Stücke
Desintegrado en miles de pedazos
krieche ich in tausend Richtungen
me arrastro en miles de direcciones
und halte deine Hand nicht fest genug,
y no sostengo tu mano lo suficientemente firme,
In falsche Träume mich geflüchtet
escapo en falsos sueños
auf besetzte Plätze mich gesetzt,
me he sentado en lugares ocupados,
suchte ich die Herrlichkeit der Zweisamkeit,
he buscado la gloria de estar contigo
und fand nur die lächerliche Einsamkeit
y sólo encontré la ridícula Soledad.

jueves, 17 de mayo de 2007

Me consumo con intensidad

Hace unos días hablaba con una amiga sobre la memoria y los sentidos en Por el camino de Swann de Marcel Proust. Tenemos recuerdos tan firmemente anclados a una sensación y, en mi caso, esos anclajes son las canciones que oía en ciertos momentos de mi vida.
No me pregunten porqué no escucho nunca a The Cranberries a pesar de que me fascinaba su música. Todavía no puedo escuchar el disco Mano a mano de Silvio Rodriguez y Aute sin sentir un estremecimiento. Y creo que a nadie le parece tan terriblemente triste el Réquiem de Mozart y el de Verdi como a mí.Son tantas las canciones que me duelen.
Pero ésta no es una de ellas... Esta canción viene desde mi incipiente adolescencia, de mis vaívenes satánicos y de una extraña fascinación por la violencia músical que fui perdiendo.
La escucho y me veo a mi mismo de 12 años con la oreja pegada a las bocinas de una grabadora sony enorme, sin más preocupación que mi pésimo inglés...
Se las comparto:



With Strength I Burn
Con intensidad me consumo

Deep Green Dark Chaos.
Un caos de produndo verde oscuro.
Blinded I run down these paths.
Cegado recorro estos caminos.
By heart I know them.
De memoria los conozco.
They lead to the soaring cliffs.
Ellos llevan a los acantilados escarpados.
Stout they stand above the water's edge,
Permanecen resistentes sobre la orilla del agua,
lifeless.
sin vida.

And this is my foundation:
Y éste es mi cimiento:
Cold stone.
Fría piedra.
Formed only by winds and time.
Formada sólo por el tiempo y los vientos.
How invulnerable,
Tan invulnerable,
lifeless.
sin vida.

Ahh... I have longed to be at one with this.
Ah... He anhelado ser uno con esto.
Yet, the waters call my name.
Ahora, las aguas claman mi nombre.

For once I wish to see
Por una vez deseo ver
the entity behind the voice.
la entidad detrás de la voz.
The face of this seduction,
el rostro de esta seducción,
the beauty of my pain.
la belleza de mi dolor.

Am I blessed or am I cursed by thy presence?
¿Bendecido o maldito por Su presencia?
What is my crime, what is my deed?
¿Cuál es mi crimen, cuál es mi hazaña?
Is this life my redemption?
¿Es esta vida mi redención?
Shall I repent or proceed?
¿Debo arrepentirme o continuar?

I hate my flesh.
Odio mi carne.
Its dimension poisoned my soul with doubt.
Su dimensión envenenó mi alma con dudas.
It made me question,
Me hace cuestionar,
the essence of the "I".
la esencia del "Yo".
Slaves are those of this world,
Estos son esclavos de este mundo,
given freedom to lay chains upon The Master.
libertad dada para arrojar las cadenas sobre el Maestro.
Master, Master.
Maestro, Maestro.

The wolf is no longer free.
El lobo no es más libre.
Release the chains and come for me.
Libérense de las cadenas y vengan conmigo.

[The Elder:]

"Suddenly, his mournful cries were stunned. Out of the cold mist
came three enthralling ships. Sails torn by many a storm, and the bows adorned by the most fierce gargoyles he'd ever laid eyes upon. Yet, the crew they bore... Three times twelve in numbers. They stood motionless, wrapped in grey, worn gowns. And from behind their shadowed faces came the seductive chanting. Bidding him on board. Without hesitation, he accepted. And away they sailed...

[El Anciano:]

“Repentinamente, sus gritos mournful fueron acallados. Desde de la fría niebla tres naves cautivadores. Las velas desgarradas por tantas tormentas, y los arcos adornados por las más feroces gárgolas que no podía dejar de mirar. Ahora, la multitud aburrida... Tres veces doce en números. Ellos permanecieron inmóviles, en vueltos en grises, desgastados harapos. Y detrás de sus ensombrecidos rostros vino un canto seductor. Incitándolo a subir a bordo. Sin vacilación, él aceptó. Y lejos navegaron."

Upon these seas,
Sobre estos mares,
wherein I drowned so many times,
donde me ahogué tantas veces,
I scatter the ashes of destiny.
esparcí las cenizas del Destino.
Still my flames are in hunger.
Aún mis llamas sigues hambrientas.
With fire in my heart.
Con el fuego en mi corazón
shall I greet the shores ahead.
saludaré las costas adelante.
Though, I know not what will burn.
incluso si sé que no arderán.

Desire...
Deseo...
In the distance
En la distancia
I hear the waves wash over solid ground.
escucho las olas lavando el suelo sólido,
and in this moment I am struck blind,
y en ese momento soy un ciego golpeado.

Grant me sight so I can see
Concédeme el sentido para poder ver
that which lies ahead of me.
esas mentiras que están frente a mí.
Cursed be my mortal eyes
Malditos sean mis ojos mortales
for dying in the realm of Death.
por agonizar en los reinos de la Muerte.

Hear my call...
Escucha mi llamado...

I return to the soaring cliffs.
He vuelto a los escarpados acantilados.
They truly shine of strength.
Verdaderamente brillan de fuerza.
Even though, I nothing learned.
Incluso cuando nada haya aprendido.
With strength I burn...
Con intensidad me consumo...

sábado, 12 de mayo de 2007

A La Orilla de la Chimenea

Por que puedo poner cursi, claro que sí... y decir que espero el momento de susurrarte los versos de esta canción al oído, quiero ponerme cursi y decir que un día pasado si ti es un día raro y más raro es haber pasado tanto sin notarlo.
A la orilla de la Chimenea
(Joaquín Sabina)


Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual que los labios
que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo, tu todo,
tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.

Y si quieres tambien
puedo ser tu estacion y tu tren,
tu mal y tu bien,
tu pan y tu vino,
tu pecado, tu dios, tu asesino…

O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.

Puedo ponerme humilde y decir
que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir
“toma mi direccion cuando te hartes de amores
baratos de un rato… me llamas”.

Y si quieres tambien
puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adios y tu “ven”,
tu manta y tu frio,
tu resaca, tu lunes, tu hastio…

O tal vez ese viento
que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda,
en mitad de la calle y desnuda.

Y si quieres tambien
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fe
tu noche y tu dia.

Tu rencor, tu por que, tu agonia…
o tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.

martes, 8 de mayo de 2007

Por la Paz y la Canción

Hace unos días me preguntaron qué necesitaba para ser feliz, y contesté sin la menor duda, con una certeza que me asombró a mí mismo, exactamente lo qué necesitaba. El 80% de ello lo tengo a mano. Hoy conversando con un buen amigo llegamos a la conclusión que un porche, una tarde de Hermosillo (fresca, por favor), un café y música variable serían la instantánea de la felicidad en este momento y en cualquier otro.
Diría cómo me siento, pero esta canción lo dice mejor que yo.

Por la Paz y la Canción
(del disco "El tiempo de las Cerezas" de Enrique Bunbury y Nacho Vega)



Recorrer mil caminos,
caminar de sol a sol,
cruzar a nado mil ríos,
por la paz que trae la canción.

Y al final del día,
sentir un leve dolor,
y esperar la secreta alegría,
de la paz que trae la canción.

Vino a hablarme un ángel,
detrás la verdad susurró,
y al marchar dejó escrito en el aire,
la verdad, está en la canción.

Ver tu alma por dentro,
conocer acaso el horror,
no acostumbrarse a ello,
no, sin la paz, no, sin la canción.

Recorrer mil caminos,
caminar de sol a sol,
cruzar a nado mil ríos,
por la paz que trae la canción.

Fui a ver al Gitano,
sentí tan profunda su voz,
serás, me dijo, juzgado,
y tu juez será la canción.

Y a pesar de todo,
aunque me paralice, y me invada el dolor,
o mil veces resbale en los mismos lodos,
sé que al final me alzaré y la ocasión será
para brindar con los buenos amigos,
por mi juez, mi rey: la canción.