Hobbes: ¿Porqué estás cavando un agujero? Calvin: Estoy buscando un tesoro enterrado. Hobbes: ¿Qué has encontrado? Calvin: Unas pocas sucias piedras, una loca raíz, algunos desagradables gusanos. Hobbes: ¿En tu primer intento? Calvin: Hay tesoros en todos lados.
Nos confunde la actitud discreta de la muerte. al ir muriendo uno a uno, como si cada partícula de un rayo de luz, cada hoja de un árbol o cada ladrillo de una casa se fuera desintegrando por su cuenta, olvidamos que todo está muriendo.
Similar contención ocurre con la sombra que avanza, la sequía que crece, las ruinas que flanquean los caminos y los cementerios que aumentan lentamente, empujando en slencio a los que pasan.
Así desatendemos el proyecto global, aunque a veces desaparezcan ciertos rostros o nos desconcierte alguna quiebra en la secuencia acostumbrada.
La vida es una situación sin aviso previo. La muerte trae en cambio una ambigua proclama, mimetizada en sutiles geografías, confundida entre discursos y cortejos.
Es necesario entonces desbaratar ese mensaje y oponerle una neta advertencia. Debe decir tan sólo: Aquí morimos. Aquí morimos todos juntos, a pesar del orden o el desorden de morir falsamente uno por uno.
Es duro. La muerte vino un viernes por la tarde, en el momento aburrido de mi trayecto a casa, sin más incidencia inmediata que el que mi camión le cediera el paso a un vehículo de los bomberos. Después, la sombra terrible, cruel, de cuarenta niños que ardieron como velas en medio de llanto e impotencia, luego el dolor y la tragedia sirviendo al veneno político.
Ese día había sido el primero de mi nueva y resignada vida.
Un día antes me había enterado que no fui admitido en la maestría de literatura hispanoamericana. No fue por mí, me dijeron despúes cual exnovias implacables pero compasivas que te han botado, sino que no reunía requisitos administrativos. Y lo peor, que sin el demonio de la perversidad que llevo al hombro, hubiera podido tenerlos cumplidos a ese día. En realidad, me he saboteado mi vida para los próximos dos años.
***
Hace días tuve una cita de café en Vips. Era medianamente bonita y mortalmente aburrida. Su aventura más emocionante consistía en haber sido declamadora infantil y en lo cual se hubiera extendido indefinidamente si no me pilla en un bostezo. Leía a Bucay y me contó largamente de una enfermedad que, cito, "me hizo una fístula en el estómago y a veces se me salía la comida". El fin de la cita llegó de una metida de pata involuntaria (lo juro): ella contaba que leía a Brian Weiss, un terapeuta hipnotista que te trata a través de tus vidas pasadas. Mi opinión al respecto es que la mayoría de esa gente que dice tener vidas pasadas suelen tener complejos de inferioridad y se idealizan en reyes o princesas o caballero medievales (aunque como cierto actor mexicano de cuya vida pasada recordaba a su caballo, su escudo y su dama, la Edad Media sea en el siglo XIX). Palabras menos crueles donde involucraba la frase "¿por qué nadie fue un pastor de cabras galés que murió a los doce años?" le expliqué mi punto de vista. Me miró como si le hubiera roto los sueños y susurró que ella había sido una princesa precolombina. La cuenta por favor...
***
A través de días tristes, medio abatido por la frustración y medio entusiasmado por el tiempo que tengo para poner en orden mi vida, pienso que se acerca una poderosa fecha que alguna vez en un pozo depresivo contemplé como la de mi suicidio: no tengo ganas de sacar la cuenta ahora, pero está relativamente cerca, me refiero a mis 10,000 días sobre la tierra. Ahora, la fecha me asusta un poco más, pues quiero que me sorprenda con otra vida, afectos y bellas traiciones a mis malas y buenas costumbres.
***
Ya veremos, ya veremos.
Les jours tristes
L'absente Yann Tiersen
It's hard, hard not to sit on your hands Es duro, que no esté en tus manos And bury your head in the sand. Y enterrar la cabeza en la tierra. Hard not to make other plans Duro no hacer otros planes and claim that you've done all you can all along. Y clamar que has hecho todo lo has podido And life must go on. Y que la vida sigua adelante.
It's hard, hard to stand up for what's right Es duro, duro defender lo que es correcto And bring home the bacon each night. Y traer a casa el tocino cada noche. Hard not to break down and cry Duro no derrumbarse y llorar When every idea that you've tried has been wrong Cuando cada idea que emprendiste ha sido errónea, But you must carry on. Pero debes continuar.
It's hard but you know it's worth the fight Es duro, pero sabes que la lucha vale la pena, 'cause you know you've got the truth on your side Porque sabes que la verdad está de tu parte. When the accusations fly, hold tight, Cuando las acusaciones vuelen, mantente fuerte, Don't be afraid of what they'll say. No te asustes de lo que digan, Who cares what cowards think, anyway. A quién le importa lo que piensen los cobardes, en fin... They will understand one day, one day. Algún día lo entenderán, algún día.
It's hard, hard when you're here all alone Es duro, duro cuando estás aquí totalmente solo And everyone else has gone home. Y todos los demás se han ido a casa. Harder to know right from wrong Más duro saber diferenciar lo correcto de lo erróneo When all objectivity's gone Cuando toda objetividad se ha ido And it's gone se ha ido But you still carry on Pero tú todavía sigues adelante.
'cause you, you are the only one left Porque tú, tú fuiste el único que quedó And you've got to clean up this mess Y tienes que recoger este desorden. You know you'll end up like the rest, Sabes que acabarás como el resto, Bitter and twisted, unless Amargado y torcido a menos que You stay strong and you carry on. te mantengas fuerte y sigas adelante.